Llegar a casa y saber que las luces se encenderán, el climatizador seguirá su programación y que cualquier electrodoméstico, desde el frigorífico a la videoconsola, aguardan listos para el ocio. Detrás de esta seguridad de que todo va a funcionar como se espera hay un proyecto eléctrico. Un estudio pormenorizado de lo que necesitamos para que cada voltio, watio o amperio esté en la medida justa y en el momento oportuno; y que todo funcione sin problemas ni interrupciones. En el blog de OCL Levante hoy hablamos de proyectos eléctricos.
¿Qué son los proyectos eléctricos?
Prácticamente toda construcción requiere instalaciones eléctricas. Deben instalarse conducciones (eligiendo el material preciso) para llevar la corriente eléctrica y satisfacer las demandas de energía de un edificio. Además, según el lugar, la naturaleza de las infraestructuras de carga necesarias cambiará. En otras palabras, las estructuras de tipo residencial no pueden ni proyectarse ni manipularse de la misma forma que las de tipo industrial.
Esto implica que la demanda de electricidad es diferente según la aplicación. Estas variables deben analizarse durante la fase previa a la construcción o instalación, de manera que todo esté preparado para recibir la energía eléctrica que se necesite en las zonas previstas de forma segura. De este estudio se encarga el proyecto eléctrico, que debe ser realizado por un profesional cualificado a este efecto.
Normalmente en las instalaciones eléctricas se deben tener en cuenta dos aspectos.
- El primero está relacionado con la infraestructura que se debe instalar para abastecer la energía eléctrica y desarrollar el proceso constructivo, algo que solo está disponible a medida que se ejecuta la construcción.
- El segundo está relacionado con las tuberías, cables, iluminación, enchufes y tableros que estarán disponibles y visibles una vez finalizada la construcción.
Ambas fases deben estar bien coordinadas y estudiadas, porque sin una correcta previsión y preinstalación no se podrá efectuar la instalación posterior y darle el uso demandado.
¿Quién necesita un proyecto eléctrico?
Los tipos de instalaciones que suelen necesitar obligatoriamente realizar un proyecto eléctrico son:
- Locales de concurrencia pública como bares o restaurantes, también hoteles, y locales comerciales de gran ocupación.
- Los edificios residenciales o de viviendas.
- Garajes con ventilación forzada o con ventilación natural si tienen más de 5 plazas.
Como ya hemos visto podemos encontrarnos con distintas instalaciones eléctricas; en líneas generales pueden ser de baja, media o alta tensión. El tipo que solemos encontramos en buena parte de los inmuebles, el más común, es el que requiere un proyecto eléctrico de baja tensión.
¿Cómo se hace un proyecto eléctrico?
Los proyectos eléctricos tienen un proceso que implica, generalmente, una serie de fases a realizar.
Se empieza por un estudio previo y anteproyecto. En esta fase se analizan todo tipo de posibles condicionantes del proyecto a realizar, tanto técnicas como económicas, ya que de esta fase depende la elaboración de un presupuesto inicial. En el anteproyecto se ofrecen las soluciones posibles a las problemáticas detectadas con los cálculos técnicos que se necesiten.
También es usual presentar alternativas de diseño evaluadas según las necesidades del proyecto. En obras sencillas o muy estandarizadas esta fase es muy rápida.
Tras esto se elabora el proyecto definitivo. Aquí se va a dar información precisa y detallada de los elementos que necesite la obra y la instalación. Se elaboran los planos y los esquemas que se precisen para que todo se realice de acuerdo a esa planificación. También es el momento de acotar con precisión el presupuesto y de añadir la documentación técnica que no estuviera ya en la fase del anteproyecto. Este proyecto de instalación eléctrica definitivo se desarrollará en forma independiente o formando parte de un proyecto general de toda la obra.
En este proyecto suelen constar los siguientes documentos:
Memoria técnica
La Memoria técnica contiene los datos básicos de la obra y la justificación, con los cálculos pertinentes, de cada solución técnica elegida. Estos cálculos deben ser detallados y pormenorizados, incluyendo generalmente las potencias previstas e instaladas, las intensidades soportadas y las longitudes con sus secciones de las canalizaciones a realizar.
Plano de situación y plano de cuadro general de mando
Estos registran de modo gráfico la elaboración del proyecto y contienen la información técnica necesaria. Suelen incluir un plano de situación junto con el del cuadro general de mando y un esquema de contadores. Aquí estará también la ubicación exacta de los elementos eléctricos notables como las tomas de corriente o los cuadros eléctricos. Igualmente se suele aportar un croquis con el trazado preciso de las canalizaciones y el esquema de la Puesta a Tierra. Estos planos vendrán firmados por el técnico colegiado correspondiente.
Presupuesto.
Aquí constarán, entre otros apartados:
- Los gastos generales y el cálculo de los impuestos implicados en la obra.
- Pliego de condiciones. En esta parte se especifican las condiciones técnicas en las que se realiza el proyecto, los tipos y calidades de los materiales, las normas de ejecución a las que se atendrá la obra y la relación de verificaciones realizadas de acuerdo a la reglamentación pertinente.
Todos los proyectos eléctricos pasará además por una fase de comprobación de resultados que se llevará a cabo después de la ejecución de lo proyectado. De esta manera se garantiza que la obra queda lista para su uso. Se verifica si se cumplen las especificaciones proyectadas y si los parámetros de funcionamiento están ajustados a lo previsto.