Energía solar térmica: apuesta por la eficiencia

19/10/2020 OCL Levante

Los sistemas de energía solar térmica son una forma alternativa de cumplir con las necesidades de calefacción, captando la energía térmica del sol para utilizarla en sistemas de calefacción o agua caliente. En la actualidad, destinamos enormes cantidades de energía a la forma tradicional de climatización y disponibilidad de agua caliente. En el ámbito doméstico, por ejemplo, representan aproximadamente un tercio del uso total de energía. Simplemente usando energía solar para agua caliente sanitaria podrían ahorrarse cantidades muy importantes cada año en nuestra factura energética global, además de menores emisiones que con la estrategia basada en hidrocarburos. Hoy en el blog de OCL Levante hablamos sobre la energía solar térmica.

¿Qué es la energía solar térmica?

La energía solar térmica utiliza el sol para calentar un fluido, como el agua, y generar así posibles aplicaciones de la energía térmica obtenida. En el ámbito doméstico o inmobiliario esta tecnología se utiliza principalmente para proporcionar un suministro de agua caliente sanitaria. Sin embargo, también podemos utilizarlo a escala industrial para producir electricidad.

Ventajas de la energía solar térmica

Echemos ahora un vistazo a las diferentes ventajas de la energía solar térmica.

  • Renovable

La energía solar térmica es renovable y sostenible, lo que significa que nunca se agotará. Podemos usarla durante el tiempo que brille el sol, que es aproximadamente otros 5 mil millones de años. Las fuentes de energía no renovables (como el carbón, el petróleo y el gas) algún día se acabarán. Aquí es donde la energía solar térmica tiene una ventaja clave. Podremos usarlo para calentar agua para siempre.

  • Reduce la dependencia de combustibles fósiles

Similar a nuestra primera ventaja es el hecho de que la energía solar térmica puede reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles. Este aspecto es clave para ayudar a que las fuentes de energía no renovables duren más para que las utilicen las generaciones futuras.

Reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles también ayuda a aumentar la seguridad energética y a protegernos de las fluctuaciones en el precio de un bien finito. A medida que gastemos las reservas restantes de combustibles fósiles, es probable que se vuelvan más caras.

  • La energía solar térmica es ecológica

Al igual que con la energía solar, la energía solar térmica es ecológica. Podemos usarla para calentar agua sin tener que quemar recursos naturales. Esto reduce el nivel de gases de efecto invernadero que se liberan a la atmósfera.

Al utilizar más tecnologías solares térmicas, podemos ayudar a reducir las emisiones de carbono, mejorar la calidad del aire y reducir el efecto del cambio climático.

  • La energía solar térmica reduce las facturas de calefacción

Esto es cierto en los casos en que podría utilizarse una segunda fuente de energía para calentar el agua (como el gas natural) y también en los que se usa electricidad de la red externa general para calentar el agua; la energía solar térmica puede ayudarnos a ahorrar en las facturas de electricidad ya que evita el consumo energético dedicado a los sistemas de calefacción y agua caliente.

  • Se puede combinar con energía solar fotovoltaica

Dado que la energía solar térmica calienta el agua y la energía solar fotovoltaica genera electricidad, podemos beneficiarnos de la instalación de ambos sistemas. Cuando combinamos ambas tecnologías, podemos reducir las facturas de energía en una cantidad significativa.

Los sistemas solares térmicos domésticos no pueden generar energía. Debido al terreno y la inversión necesarios para la energía solar térmica con capacidad de generar energía, no es adecuado para su uso en un entorno doméstico. La energía solar fotovoltaica, por otro lado, puede generar electricidad para un hogar. Esto podría usarse para alimentar un sistema eléctrico de calefacción y / o agua caliente.

Obtener agua caliente con energía solar, ¿es posible?

Los calentadores de agua solares, también llamados sistemas solares de agua caliente doméstica, pueden ser una forma muy rentable de generar agua caliente para el hogar. Es una tecnología ampliamente contrastada y se puede utilizar en cualquier clima. Además, el combustible que necesitan es el sol, un recurso que resulta gratuito y, en la práctica, inagotable.

El calentamiento de agua con energía solar suele incluir tanques de almacenamiento y colectores solares. Podemos distinguir dos tipos de sistemas de calentamiento solar de agua: los que tienen bombas de circulación y sus respectivos controles, denominados activos; los que carecen de esos controles, que se denominan pasivos.

Cómo funciona el sistema de calentamiento de agua sanitaria

A continuación vamos a hablar de los sistemas activos de calentamiento de agua solar. Hay varios tipos de sistemas de calentamiento de agua solares activos:

  • Sistemas de circulación directa

Las bombas hacen que circule el agua doméstica a través de los colectores y que llegue hasta el hogar. Estos sistemas son más recomendables en climas donde rara vez se congela el agua.

  • Sistemas de circulación indirecta

En este caso se hace que circule un fluido de transferencia de calor que no se va a congelar. Circula por los colectores y también hay intercambiador de calor. Esto permite calentar el agua, que es la que luego fluye hacia la casa. Estos sistemas son recomendados en climas que llegan a temperaturas bajo cero.

  • Sistemas de calentamiento de agua solar pasivo

Los sistemas de calentamiento solar de agua pasivos suelen resultar menos costosos que los activos, aunque, por lo general, son menos eficientes. En cambio, los sistemas pasivos pueden ser muy fiables y durar más.

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