Los términos sostenibilidad, edificio sostenible, o eficiencia energética ligada a casas ecológicas empiezan a ser habituales y protagonistas en el sector inmobiliario. Se entiende por vivienda ecológica aquella vivienda construida pensando en el máximo aprovechamiento de los recursos naturales, como el agua o la energía solar, reduciendo a la vez su consumo y evitando que se produzcan gastos innecesarios. Un edificio que, tanto en su fase de construcción como cuando está terminado, respeta de un modo integral el entorno que lo alberga.
Este tipo de arquitectura se integra en el ecosistema, causando el menor impacto posible en su entorno y habitantes con el uso racional de los recursos. En este concepto de sostenibilidad, la implicación de los habitantes es también importante en la eficiencia de este tipo de construcción. Una concienciación que conlleva, en diversos aspectos, un cambio de hábitos. Es importante que, además de que los edificios tengan el menor impacto posible, este ánimo se extienda a quienes los habitan. De este modo, además de una casa ecológica se conseguirá una inversión económicamente rentable influyendo en el ahorro energético.
¿Qué sistema de energía tienen estas casas ecológicas y autosuficientes?
Según los datos de la Unión Europea el 40% del consumo energético proviene de los propios edificios. Un edificio sostenible se caracteriza por ser energéticamente eficiente, lo que significa optimizar y reutilizar al máximo la energía que se utiliza.
Una casa autosuficiente utilizará generalmente energías renovables, ya que estas garantizan la eficiencia y el menor impacto en el medio ambiente. Son sistemas que producen menos emisiones de CO2 a la atmósfera. Los certificados energéticos de este tipo de construcciones se convierten así en una auténtico “pasaporte verde” de eficiencia energética.
La estrategia más común es recurrir a la energía solar. Aunque la instalación inicial puede parecer costosa, es mucho más eficiente y esto se convierte en un ahorro de dinero a largo plazo. La energía solar es una fuente de energía limpia y sin mantenimiento que proporcionará a una casa ecológica electricidad que no daña el medio ambiente en absoluto.
También se tiene el potencial de obtener ingresos adicionales con la energía solar a través de la tarifa de alimentación. Se trata de un plan en el que los hogares con paneles solares reciben un pago por la electricidad que generan y no utilizan. Para esto hay que conseguir las licencias oportunas y legalizar nuestra instalación. Un proceso en el que siempre es recomendable contar con el asesoramiento profesional adecuado.
Características de una casa ecológica
Una casa ecológica se caracteriza por tener en cuenta el ecosistema, es decir, el entorno que lo rodea, interactuando con él de forma positiva. Esto se concreta, entre otros aspectos, en la utilización de materiales reciclables dándoles un nuevo uso y fomentando de esta manera modos sostenibles de ahorro energético.
Es también importante el aprovechamiento de la luz natural en todas las estancias posibles del hogar. Se reduce así notablemente el uso de energía eléctrica y se mejora el confort saludable de la casa.
Del mismo modo se aprovecharán las vías de ventilación natural; esto mejorará la calidad del aire del hogar. Además, se usaría el sistema para refrescar la casa en verano la casa de modo natural, con el consiguiente ahorro energético.
Estas edificaciones suelen habilitar espacios para favorecer el reciclaje de los residuos domésticos más habituales como materia orgánica, vidrio, papel o cartón y envases ligeros.
También suelen disponer de enchufes específicos para la recarga de vehículos eléctricos, de este modo se extiende la sostenibilidad al medio transporte de sus habitantes.
Otro recurso habitual es instalar una red de saneamiento donde se recolecte el agua de lluvia.
3 Ejemplos de casas ecológicas
Existen varios tipos de casas ecológicas que se han ido desarrollando en las últimas décadas como soluciones más eficientes en urbanismo.
Zero Carbon
Son casas que no tienen absolutamente ninguna emisión de carbono. Hacen exactamente lo que dicen en términos de sostenibilidad y ecoeficiencia, lo que significa que no dejan huella de carbono.
Equipadas con la última tecnología ecológica, generan toda su energía a partir de fuentes sostenibles. Un número sorprendente de hogares se puede convertir en carbono cero invirtiendo en paneles solares, aislamiento y una bomba de agua, lo que significa que no solo se está beneficiando al medio ambiente, sino que estamos ante inversiones que se pagarán por sí mismas.
Casas herméticas
Estas casas maximizan el aislamiento con ventanas de triple acristalamiento, paredes y pisos sellados detallados y puertas pesadas. Asegurarse de que las corrientes de aire no viajen a través del espacio vital significa que se pierde menos calor, lo que hace que no se tenga que usar la calefacción con tanta frecuencia. No solo se está ahorrando en la factura de energía al retener el calor, sino que también se está salvando el medio ambiente al usar menos energía.
Casa solar
Esta es la casa ideal para decir adiós a la caldera convencional y saludar al control de clima con energía solar y la ventilación de aire fresco. Cuenta con programas de sombreado de invierno y verano para que maximice el calor en el hogar y controla la temperatura a través de paneles solares en azoteas y amplios ventanales.