Antes de que cualquiera pueda comenzar a vivir en una vivienda se necesita comprobar que ese inmueble es habitable y cumple con los requisitos necesarios para ese uso. Todas las viviendas han de pasar un trámite que examina si reúnen o no las condiciones exigibles a un lugar habitable, de acuerdo a las regulaciones de la zona en que esté situada. Esto ocurre tanto para las viviendas nuevas como para las que son posteriormente objeto de un proceso de compraventa. En este último supuesto se requerirá una licencia: la licencia de de segunda ocupación, para que valide las condiciones habitables del inmueble objeto de la transacción.
Vamos a ver aquí en qué consiste este tipo de licencia, cómo obtenerla y qué tipo de requisitos se valoran en ella.
¿Qué es la licencia de segunda ocupación?
Este tipo de licencia consiste en un documento administrativo en el que se va a comprobar y dejar registrado que la vivienda en cuestión cumple con una serie de requisitos predeterminados en cuanto a su seguridad, y en materia de salubridad e higiene. Por lo general los requisitos mínimos que se exigen son:
- La casa o el piso deben estar escriturados específicamente como vivienda; no podrá solicitarse esta licencia si el inmueble aparece registrado como un garaje o un trastero.
- Debe disponer de más de 20 metros cuadrados considerados habitables. En el caso de ser una vivienda construida con anterioridad al 1 de febrero de 1984; se podrán admitir, de modo excepcional, viviendas con superficies habitables de entre 10 y 20 metros cuadrados.
- Tiene que disponer de una instalación de agua corriente tanto fría como caliente.
- Se necesita tener instalado un sistema en condiciones operativas de evacuación de aguas residuales.
- Debe contar con posibilidad de ventilación adecuada.
- Tiene que contar con energía eléctrica e iluminación.
- Debe de estar dotada de instalaciones para cocina y baño.
- También se comprobarán los accesos a la vivienda para ver si son conformes a lo estipulado en esa zona y se harán comprobaciones sobre la idoneidad de la construcción, que ha de ser considerada sólida, que resulte estanca ante las lluvias, que no se vea posibilidad de que se inunde o que disponga de un suelo nivelado y adecuado.
Junto a la comprobación de estos requisitos la licencia de segunda ocupación hará constar los datos básicos de la vivienda como:
- Su dirección y ubicación.
- La superficie útil con la que cuenta la vivienda y de sus habitaciones.
- El número de estancias y de espacios de que se compone la vivienda.
- Una referencia en cuanto al umbral máximo de ocupación.
- La consiguiente identificación con la titulación del personal técnico encargado de certificar la habitabilidad de la vivienda.
¿Cómo obtener la licencia o certificado de segunda ocupación?
No es un documento complicado de obtener y el proceso burocrático, como la licencia de apertura, suele resultar sencillo si se cuenta con el profesional adecuado para acreditar los requisitos. De hecho, contactar con un técnico con la titulación y las credenciales necesarias para firmar este tipo de documento es el primer paso a dar para obtener la licencia de segunda ocupación.
El técnico será el encargado de hacer constar en la licencia los valores certificados de la superficie útil, la distribución espacial o el umbral de ocupación máxima; y hará constar los datos básicos de la vivienda fundamentando su informe profesional según las especificaciones requeridas.
Cuando se tenga este certificado técnico, se entregará en el ayuntamiento de la localidad en la que se encuentre situada la vivienda. Cada municipio y comunidad autónoma mantiene alguna peculiaridad específica en los trámites y su denominación, pero la parte fundamental es la que se ha descrito.
¿La licencia de segunda ocupación es lo mismo que la cédula de habitabilidad?
Ambos documentos tienen muchas similitudes en su contenido y en los requisitos necesarios, además de necesitar la presencia de un técnico especializado y acreditado para firmar el informe que acompaña a la solicitud. Pero son diferentes documentos porque van referidos a dos situaciones diferentes en las que puede encontrarse una vivienda.
La principal diferencia existente entre la cédula de habitabilidad y la licencia de segunda ocupación reside en que la primera se debe tramitar siempre cuando la vivienda es nueva; por el contrario, la licencia de segunda ocupación se tiene solicitar para bienes inmuebles que experimentarán un cambio en la propiedad. También puede tener que solicitarse la licencia de segunda ocupación para viviendas que son de una antigüedad determinada o que hayan cambiado su forma de ocupación anterior.
En cualquier caso, las características formales y la estructura de los dos documentos son bastante parecidas, como norma general. También ocurre que algunos ayuntamientos usan indistintamente ambos términos y acaban aplicando uno u otro formulario para cualquiera de las dos modalidades de ocupación mencionadas. Esto contribuye al equívoco y a que en algunos casos ambos tipos de documentos se confundan.
¿Cuánto cuesta una licencia de segunda ocupación?
Los precios para obtener una licencia de segunda ocupación suelen variar en función de la zona geográfica en que se solicite el trámite. Ya que cada comunidad autónoma y cada ayuntamiento mantienen sus pequeñas diferencias en el modo y costo de la tramitación. Lo mejor es acudir a una empresa de ingeniería industrial que nos asesore al respecto y que nos de presupuesto sin compromiso.
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